Aquéllos extranjeros del 8.

Un día llegaron esos extranjeros, creo que, esta vez, sólo son tres, no creemos que les falte nada, son felices, pero solo son tres.
A veces oímos que los niños cantan acompañados de una guitarra, a veces los vemos entrar con papeles y pinturas, plastilina y esas cosas. Muchas ocasiones suben las escaleras con ojos puestos en un libro. Siempre nos saludan con una sonrisa.
Se parecen a su padre, es un profesor, parece francés, al menos lo habla.
Los niños tienen ojos grandes y la niña es muy bonita, el tiene chinitos.
No sabemos bien de donde vienen, pero es seguro que no son de aquí, esos nuevos parecen experimentar nuevas cosas aquí.
Este es el diario de nuestra crisis, el testigo de nuestra evolución personal.

viernes, 10 de septiembre de 2010

PARKOUR

Parkour, transportarte de A a B lo más rápido y sin usarte más que a ti.
pero es mucho más, es libertad, es cansancio y si, es adrenalina, ese sabor a tierra y el dolor en tus rodillas y piernas al caer valen siempre la pena al volverlo a intentar, y cuando lo logras, el sentimiento de victoria y esa vocecilla, o más bien ese grito que dice MÁS.
Esa falta de aire y el entumesimiento de tus anpollas y callos al lograr al fin ese maldito Gato, semanas, meses,años de constancia que llevan a sólo dos cosas, la victoria, y después, el deseo.
el frío, el calor, tus problemas, el mundo desaparece, solo estás tú, unos buenos tenis y Ramstein esperando a tragarse al mundo, a derribar al mundo, a destruir murallas.
A trazar tu camino.

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