Aquéllos extranjeros del 8.

Un día llegaron esos extranjeros, creo que, esta vez, sólo son tres, no creemos que les falte nada, son felices, pero solo son tres.
A veces oímos que los niños cantan acompañados de una guitarra, a veces los vemos entrar con papeles y pinturas, plastilina y esas cosas. Muchas ocasiones suben las escaleras con ojos puestos en un libro. Siempre nos saludan con una sonrisa.
Se parecen a su padre, es un profesor, parece francés, al menos lo habla.
Los niños tienen ojos grandes y la niña es muy bonita, el tiene chinitos.
No sabemos bien de donde vienen, pero es seguro que no son de aquí, esos nuevos parecen experimentar nuevas cosas aquí.
Este es el diario de nuestra crisis, el testigo de nuestra evolución personal.

jueves, 16 de septiembre de 2010

el purgatorio




Capitulo 1                                                                                                                                                             El purgatorio.


Morir no es nada.
            El hombre de 37 años, a simple vista flaco, con unos pantalones camuflajeados y rasgados y no precisamente nuevos, una camisa de un color carmesí obscuro, peinado como en los 10s y una expresión de idiota no era para nada un idiota, había salvado ha tantas vidas que ni el lo recordaba, si no fuese un genio, la interpol (o los bastardos internacionales como el decía) ya lo hubiera agarrado, y probablemente asesinado poniendo como excusa un suicidio.
Pero no, Frederick Von Hart era un  genio, maestro del disfraz, poliglota y oficialmente muerto en un accidente de auto por ahí en los 20s.
José Velázquez (como se hacía llamar en esos tiempos) estaba pelando una manzana con su fiel navaja (Fred era un fiel seguidor de la filosofía McGuiver) que guardo después en su pantalón, se dirigió a la salida de una casa que no era suya ni mucho menos, tomó una gabardina negra, se puso el respirador y salió a la calle.
En su camino se interpuso un joven a simple vista normal, pero en el que Fred notó la seña particular de los genios, tenía ojos negros.

Estaba ahora en  su cumpleaños número 7, cuando un viejo se le acercó en medio de plena fiesta y le dijo:
-Cuidado con tus ojos, niño.- después de tres semanas de ese cumpleaños del año 2012, explotó una cruzada muy sigilosa para unir los países de Europa, la cual estaba ganada antes de empezar.
En menos de un año el sistema ya estaba ordenado y casi no se había derramado sangre, hasta que ocurrió un suceso muy extraño, los niños de todo el mundo empezaron a nacer caucásicos, era extremadamente difícil encontrar un joven con ojos negros y cabello obscuro, posteriormente, ya para el 2015  se descubrió que niños caucásicos tenían menor coeficiente intelectual.
 Y la Inquisición regresó a la vida; buscando a esos niños genios, convirtiéndoles en tontos e ignorantes, gente sin consciencia.
            Fred se vio obligado a esconder sus ojos y pintarse el cabello, a vivir escondido, pero finalmente, en su cumpleaños número 20, lo detuvieron, y, oficialmente, lo mataron.

            Sintió lástima por el niño pero se obligó a seguir su camino, después de un rato se sintió mejor y volvió a agarrar el paso. Ya llegando a la puerta del Mercado de Abastecimiento se encontró con una patrulla de chequeo con los símbolos del Inter-Ejército. Fijo su mirada en el escudo que yacía en los hombros de la patrulla…

Tenía ahora 20 años, y estaba de nuevo en su primer entrenamiento, a sabiendas que lo habían agarrado, y en un arrebato de furia se le ocurrió hacer una pregunta al profesor con un tono muy sarcástico, ¿Porque los habían llevado a ese gimnasio, si lo que querían era aprender Física Cuántica? Recibió como respuesta un Knock-out de parte de su profesor.
Después de 2 meses el era la mejor arma de el Inter-Ejército; era un genio, conocía a la perfección su cuerpo y lo controlaba de la mejor manera posible, permitiéndole esto realizar todos los movimientos que se propusiera. Pero en el había un problema para el Gobierno de Meso-América, seguía siendo consciente y capaz de razonar, lo cual fue la Ruina del Imperio Occidental

Inmediata y sigilosamente se desvió y rodeó el edificio aburrido y gris, el bien sabía que siempre hay puertas traseras. Encontró un camión que estaba Entrando al Mercado de Abastecimiento y se colocó a un lado de el, como si nada, y gracias a que el camión era muy grande entró sin problemas a la recepción en donde tomó un chaleco de esos de trabajador y poniendo actitud de idiota rodeó el cubículo de la recepcionista sobre maquillada y distraída con el mejor amigo de la mujer, el teléfono hasta que llegó a la puerta, la abrió y entro al almacén, de ahí se le hizo fácil dejar su vestimenta y salir a la sección de carnes frías, tomar unos Bistecs, tomar papel higiénico en el pasillo b sala sur, y después tomar unos pantalones camuflajeados de no más de 100 pesos salió por la puerta de emergencia abriéndola con una tarjeta que traía sin activar la alarma (antes de hacer esto Fred dejó todo el dinero de lo que robó en la oficina del conserje).
*       *      *
De regresó a la casa que no era suya ni mucho menos se probó los pantalones que robó, los cuales le quedaron bien. A continuación metió su navaja en estos;
-Odio las manzanas rojas.
 A continuación se comió la manzana que había pelado anteriormente escupiendo la cáscara en la cara del General de brigada John Scott, quien yacía atado en una silla de metal oxidado.
Decidió que era muy tarde para seguir ahí y se decidió a caminar por las calles en busca de refugio (¿He mencionado que Frederick disponía de una condición física muy buena, por no decir magnífica?); mientras pensaba en que sería su siguiente paso, se entretuvo leyendo la mente de las personas que se atrevían a caminar después del toque de queda, lamentablemente, sólo estaba él.

El día que acabó su entrenamiento y fue ascendido a __________ fue cuando decidió despertar de su sueño, un sueño en el que había soportado humillaciones y violaciones de moral horribles, no lo culpen, no tenía elección, los brutos salvajes del ejército eran demasiado fuertes, no podía simplemente escapar de ahí, no sin entrenamiento, pero ese día ese día estaba muy bien entrenado, y ese mismo día supo que no haber tomado un lápiz en dos años valió la pena, porque ese día se vengaría, y mataría a todos los que lo hicieron sufrir, a todos los estúpidos que iniciaron la guerra y lo mataron; lamentablemente, el ideal más importante que Frederick tenía (Todos merecen vivir) murió ese día.
Pero sólo el seguía consciente, los demás…..
 Sólo estaba él.

Frank -!-


No hay comentarios: