Aquéllos extranjeros del 8.

Un día llegaron esos extranjeros, creo que, esta vez, sólo son tres, no creemos que les falte nada, son felices, pero solo son tres.
A veces oímos que los niños cantan acompañados de una guitarra, a veces los vemos entrar con papeles y pinturas, plastilina y esas cosas. Muchas ocasiones suben las escaleras con ojos puestos en un libro. Siempre nos saludan con una sonrisa.
Se parecen a su padre, es un profesor, parece francés, al menos lo habla.
Los niños tienen ojos grandes y la niña es muy bonita, el tiene chinitos.
No sabemos bien de donde vienen, pero es seguro que no son de aquí, esos nuevos parecen experimentar nuevas cosas aquí.
Este es el diario de nuestra crisis, el testigo de nuestra evolución personal.

miércoles, 17 de marzo de 2010

 Y de nuevo salen las burbujas de la pecera

Mi vos se oye lejana,

Mis labios tranquilos y quietos,

Mi piel aterciopelada,

Y mi corazón da latidos libres,

Acelerados, Fuertes, pero...

Libres.



Mi vida sigue transcurriendo, sin pensar en el tiempo, dejando atrás las manecillas, los números, tan solo veo el horizonte, y me vaso en los latidos de mi corazón.



Vivo de mis recuerdos, de mi pasado, de las ilusiones, de mis sueños, y todos los sentimientos que acumulo día a día, vuelo, vuelo, vuelo libre, sin ataduras, sin caminos, sin luces que me guíen, ahora no es momento de tocar la realidad, me mantengo alejada, soñadora, no pretendo tocar tierra en algún tiempo.



Quiero encontrarme, quiero recuperarme, quiero reír y llorar, sin ojos que me miren, quiero abrir mi alma, y dejarla respirar, sin redes que la puedan atrapar,

quiero alejarme del mundo, de ese mundo, y estar conmigo, en mi mundo,

Pienso, medito: mi vida, mi pasado, mi presente; mi futuro ahora es distante y lejano, no puedo planearlo, tan solo trato de que sea el mejor, que se acerque a mis sueños, y a mis realidades...

Sobrevivo con esas latas de sonrisas y te quieros, que poco a poco se acumularon en mi alacena, solo en el momento justo, con dosis controladas, y en porciones justas.



Y así es como me expongo, como única, como colorida, pero no como un paso lateral, sino como obligatoria...

Soy aquella que vive, aquella que mira, la que calla y escucha, la que observa y no critica, Soy la chica interesante, la que aparenta ser algo que no es, la que pide una limonada en los días calurosos, la que observas chupando el limón del vaso, soy la que normalmente pide una malteada de chocolate, y la toma junto con cualquier cosa,

soy aquella con la que chocaste el otro día en la calle, si esa, la que iba mirando las nubes buscando figuras, soy aquella que mira el calendario, y se pierde en la inmensidad de los días, Soy aquella que disfruta el sol, y en cuanto oscurece se la pasa buscando la luna Soy la que vive a través de la Ciudad, la que se reconoce por medio de calles y estaciones del metro, Soy aquella, la de la sonrisa grande, la del corazón frágil, la de la locura, la que ama, Soy la que vive la vida.



Mena**

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ERES....UNA LUZ QUE VIVE Y BRILLA...SENTELLANTE CON UNA ENERGIA Y UNA FUERZA

Anónimo dijo...

siin palabras... me encantooo! simplemente eres Jimena