Aquéllos extranjeros del 8.

Un día llegaron esos extranjeros, creo que, esta vez, sólo son tres, no creemos que les falte nada, son felices, pero solo son tres.
A veces oímos que los niños cantan acompañados de una guitarra, a veces los vemos entrar con papeles y pinturas, plastilina y esas cosas. Muchas ocasiones suben las escaleras con ojos puestos en un libro. Siempre nos saludan con una sonrisa.
Se parecen a su padre, es un profesor, parece francés, al menos lo habla.
Los niños tienen ojos grandes y la niña es muy bonita, el tiene chinitos.
No sabemos bien de donde vienen, pero es seguro que no son de aquí, esos nuevos parecen experimentar nuevas cosas aquí.
Este es el diario de nuestra crisis, el testigo de nuestra evolución personal.

jueves, 29 de abril de 2010

Rayas

Odio las rayas, me tienen bajo su control, encerrado, clasificado.
Odio estas rayas tanto, tanto, que las haria humano solo para matarlas y ver su roja sangre a rayas fluir.
Antes las encerraria como ellas a mi, y las asaria en un sarten a rayas.
Odio estas rayas sobre mi piel, clasificantes.
Y las rayas de mi celda, encerrandome.






Frank -!-

1 comentario:

Anónimo dijo...

este esta increible fran...
te imagine leyendolo con bastante coraje...
aunq después t imagine cn tu cara d bobo y tu risa! jaaa